No cabe duda de que al leer los Comentarios Reales, del Inca Garcilaso de la Vega, llama la
atención el recurrente uso de lo autobiográfico a lo largo de toda la obra.
Podríamos incluso aseverar que se trata del elemento mediante el cual crea la
estructura narrativa de la misma.
Para comprender los motivos que le llevan a ello, en primer
lugar debemos tener en cuenta que el propósito último de Garcilaso, con sus Comentarios Reales, era por una parte
dignificar la historia de sus antepasados y por otra reescribir la historia de
la conquista y colonización del Perú, según él la conoció. Necesita corregir a
los cronistas españoles y restituir la verdad la cual hará aceptable mediante
la autoridad escrita.
La negativa a reconocer sus derechos de
herencia por parte del Tribunal español debido a la acusación contra su padre
como traidor por la supuesta ayuda que concedió a Gonzalo Pizarro en la batalla
de Huarina, contribuyó enormemente, entre otros
factores, a la necesidad de Garcilaso de poner por escrito su versión de los
hechos. La palabra escrita de los cronistas oficiales tenía mucho peso y así se
lo manifestó el propio Tribunal:
“Tienénlo escrito los historiadores ¿y queréis vos negar?”
Para conseguir su propósito, es decir, para refutar lo que
escribieron otros historiadores y para dar autoridad a su “verdad” focalizará
su discurso en tres pilares fundamentales, relacionados todos ellos con lo
autobiográfico:
Sin embargo, este recurso suscitó mucha polémica ya que se le acusó de que su obra no se limitaba a lo puramente documental. Paradójicamente también se le acusó de omitir pasajes de su biografía, como por ejemplo que su madre fue abandonada por su padre por su calidad de indígena para casarse con una española. No hay que olvidar, no obstante, que la omisión de noticias que disminuyan la personalidad del relator o del proceso histórico que se narra era un procedimiento aceptable en la tradición incaica, así como en la historiografía clásica.
- En su calidad de nativo mestizo y por lo tanto con conocimiento de causa.
- En los relatos que oyó contar a sus parientes e informantes, lo que le permite reconstruir el legado histórico de la civilización inca.
- En su conocimiento lingüístico del quechua, lengua que los cronistas españoles desconocían.
Sin embargo, este recurso suscitó mucha polémica ya que se le acusó de que su obra no se limitaba a lo puramente documental. Paradójicamente también se le acusó de omitir pasajes de su biografía, como por ejemplo que su madre fue abandonada por su padre por su calidad de indígena para casarse con una española. No hay que olvidar, no obstante, que la omisión de noticias que disminuyan la personalidad del relator o del proceso histórico que se narra era un procedimiento aceptable en la tradición incaica, así como en la historiografía clásica.
Se rechazó igualmente su credibilidad por la excesiva idealización de la cultura inca que se describía de forma totalmente opuesta a como lo habían hecho otros historiadores. Es cierto que Garcilaso idealiza su pasado incaico y tal vez el hecho de suprimir ciertos episodios haya que verlo también bajo esta luz de idealización, tal y como sugiere Enrique Pupo-Walter.
Pero hay que tener en cuenta que es precisamente esta idealización y el elemento autobiográfico lo que dota al texto de una latitud semántica que difícilmente podrían haber alcanzado otros cronistas de Indias.
¡Excelente artículo! Los "Comentarios Reales" del Inca es la mejor historia de la conquista de Perú que se haya escrito por muy literaria que sea.
ResponderEliminarTe felicito por tu voluntad creando este tipo de blog, pero sobre todo te felicito por tu talento y sensibilidad, características que se ponen de manifiesto en las publicaciones que haces. Saludos
ResponderEliminarArturo
Muchas gracias a ambos
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