Páginas

22 de septiembre de 2013

En cada hombre hay un poeta

Sigmund Freud

Freud tenía una vivísima curiosidad por saber de dónde extraía el escritor sus temas y cómo era capaz de conmovernos con ellos tan intensamente, cómo podían despertar en nosotros emociones de las que ni siquiera nos juzgábamos capaces.

De esa intensa curiosidad surgió su ensayo El poeta y la fantasía (1908) en el que compara la creación literaria con tres clases de actividades: el juego, la fantasía y el sueño.

"Todo niño que juega se conduce como un escritor”, afirma Freud en su ensayo, “creándose un mundo propio o, más exactamente, situando las cosas de su mundo en un orden nuevo que sea grato para él.  El escritor hace lo mismo que el niño que juega: crea un mundo fantástico y lo toma muy en serio, se siente íntimamente ligado a él, aunque sin dejar de diferenciarlo de la realidad…"

Cuando el hombre crece y deja de jugar solo encuentra satisfacción en la fantasía: “Los instintos insatisfechos del hombre son las fuerzas impulsoras de las fantasías. Cada fantasía es una satisfacción de deseos no satisfechos, una rectificación de la realidad insatisfactoria”. "Normalmente, se trata de deseos ambiciosos que tienden a la elevación de la personalidad o deseos eróticos."

A partir de esas fantasías, Freud establece una relación entre la creación literaria y el sueño diurno, por una parte, y entre el “escritor” y el “ensoñador” por otra. La escritura y el sueño diurno son la continuación y el sustitutivo de los juegos infantiles, según él.

De ahí que todos busquemos una actividad afín a la composición poética (creación literaria), con lo que se estaría de acuerdo con la afirmación que siempre han hecho los propios escritores en el sentido de que “en cada hombre hay un poeta”.

Por lo que respecta al lector, dice Freud que el “placer estético”, el verdadero goce de la lectura procede de la descarga de tensiones dadas en nuestra alma: “cada escritor nos pone en situación de gozar, sin avergonzarnos ni hacernos reproche alguno, de nuestras propias fantasías”.

Para Freud el escritor es un poco nuestro médico…


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu huella en este blog.