«La obra de Frida Kahlo es una cinta de seda alrededor de una bomba.»
André Breton
Para poder llegar a entender en profundidad una obra, sea del tipo que sea, es necesario acercarse a todas las particularidades que la envuelven y entre ellas resulta imprescindible conocer las circunstancias que rodean a su autor. Sería harto difícil comprender la obra de Krida Khalo obviando este aspecto.
A los dieciséis años sufrió un trágico accidente que le destrozó la columna vertebral y la obligó a llevar durante el resto de su vida unos dolorosos corsés de yeso, a estar postrada durante largos periodos y a numerosas intervenciones quirúrgicas. Su dolor queda fielmente reflejado en sus pinturas, la mayoría de ellas autorretratos en los que muestra sus dificultades por sobrevivir.
Rauda Jamis, hace diez años, escribió una documentada biografía sobre esta extraordinaria mujer cuya lectura nos ayuda no solo a conocer a la niña, mujer, artista, esposa, amante... que fue Frida sino la vida, arte e intelectualidad del México de aquella época y del mundo occidental en general.
Uno de los muchos documentos imprescindibles para acercarnos a su obra y una muestra más de que la literatura puede estar íntimamente vinculada a otras artes.
«Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad»
Frida Khalo
Grande mujer y grande artista a la que admiro!
ResponderEliminarUn abrazo.
La personalidad de esta mujer me fascina, igual que su fuerza interior.
ResponderEliminarQué bien supo expresar el dolor Frida, tanto el fìsico como el psìquico. Considero muy acertado el comentario de Breton sobre su obra, sus autorretratos destilan fragilidad y crudeza al mismo tiempo, sin tapujos y sacuden al espectador. Gracias Erre por tus interesantes entradas.
ResponderEliminarUn gran abrazo hasta tu Barcelona
Gracias Ohma, Tracy y Chusa. Yo también admiro la personalidad y fortaleza de esta mujer. Desde que leí su biografía y otros libros sobre ella y su entorno mi mirada cambió hacia sus cuadros, que como afirma Chusa sacuden irremediablemente al espectador.
ResponderEliminarBesos para las tres.
Qué bella es Frida. Lo que más me fascina de sus obras es la cantidad de contenido y significado que tienen, he visto varias que me han dejado atónita,
ResponderEliminarCierto, Nele. Sus obras hablan tanto que resulta imposible no detenerse a escuchar todo lo que Frida cuenta a través de ellas. Un saludo.
EliminarEn la etiqueta "pintura" de mi blog escribí también sobre ella y desde luego admiro su fuerza de voluntad, aunque sus cuadros me resultan una exhibición del dolor. Creo que el personaje de culto se está comiendo a la pintora.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Alondra, acabo de leer tu entrada sobre Frida y te felicito por ella. Coincido contigo en que no resultaría agradable tener uno de sus autorretratos colgado en el salón, yo tampoco lo tendría pero ello no me priva de admirar la forma y el medio mediante el cual se desnudó ante el mundo sin importarle mostrar sus demonios. Sus cuadros son una exhibición de su dolor, en efecto, creo que puro reflejo de lo que sentía cuando los pintó pero opino que precisamente lo admirable en su obra es su capacidad de comunicación. Fue capaz de expresar a través de la pintura lo que habitaba en lo más hondo de sus entrañas, a pesar de que lo que comunica no sea placentero para los espectadores. Sus pinturas hablan, y mucho. Creo que el mensaje venció a la técnica pictórica. No obstante esta es mi humilde opinión. Un abrazo fuerte, Alondra.
EliminarMe encanta Frida, tengo ese libro, me gusta su personalidad atormenta y la mujer libre que era, a pesar de la genial artista que era siempre se consideró mucho menos que su marido, Diego Ribera, su expresión artomentada y colorida forma ya parte de nuestra cultura.
ResponderEliminarun beso
Es cierto que artísticamente la cubría la sombra del muralista Diego Rivera pero creo que actualmente se valora mucho más su pintura. Un beso Ico.
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