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5 de diciembre de 2014

La palabra





"Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de la tierra de las barbas, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras."

"Confieso que he vivido" Pablo Neruda


13 comentarios:

  1. Nunca un conquistado y expoliado ha hecho un "elogio" tan sublime de su conquistador.

    Es cierto que tenemos un idioma que tiene palabras hermosas que parecen poemas en sí mismas, como escarcha, niebla, nana, cobija...añil, alborada...Y terribles como yugo, odio, filo, abismo

    Como Neruda, amo las palabras, su ritmo, su manera de juntarse en los poemas...Desde que aprendí a leer a los cinco años vivo asombrada.

    Precioso texto, no lo recordaba.

    Un beso,

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    1. Hola Tesa:

      No estoy muy segura de que el elogio sea hacia el conquistador. Creo que más bien las elogiadas son “las palabras” que llevaron consigo. Pero sea como sea, sin duda es "sublime".

      También yo, como tú y como Neruda, amo a las palabras. Las letras me estimulan y emocionan como ninguna otra arte consigue hacerlo aunque ello no quiere decir que no las disfrute también. Tus fotografías y fotomontajes me fascinan ;-)

      Un beso

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    2. Efectivamente, fue muy crítico con el conquistador.

      http://revistadeletras.net/una-aproximacion-al-%E2%80%9Ccanto-general%E2%80%9D-de-pablo-neruda/

      Xevi

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  2. Estoy de acuerdo en parte con Neruda, pues antes de los españoles había otras palabras en otros idiomas. "El idioma es la arma de guerra más poderosa", lo lei a un sociolinguísta que no recuerdo su nombre. Por tanto no es tan inocente la palabra.
    Ahora, él parece que estaba contento y lo expresaba de una manera que solo un genio como él podía hacerlo, de esta manera brillante.
    Un abrazo.

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    1. Afortunadamente desde hace ya bastantes años en algunos países de América Latina se vienen aplicando una serie de políticas lingüísticas con el objetivo de recuperar y reavivar las hablas autóctonas y en muchas zonas hoy existe un auténtico bilingüismo.

      Nunca he pensado que las palabras fueran inocentes sino todo lo contrario. En ocasiones, sus efectos, son inefables ;-)

      Un abrazo Ohma

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    1. Me alegra que te haya gustado. Gracias por tu visita. Saludos.

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  4. Me alegra que hayas puesto este fragmento de "Confieso que he vivido" de P.Neruda en que hace un elogio de las palabras de la lengua castellana que se difundieron y permanecieron con sus variantes lingüísticas en los diferentes países hispanohablantes. Gracias a ellas hemos podido admirar a los grandes escritores latinoamericanos como Neruda, G.Màrquez, Carpentier, Cortàzar, Roa Bastos... Y, afortunadamente, como muy bien dices, hoy se desarrollan polìticas de salvaguardia de las lenguas indìgenas que habìan quedado relegadas a la oralidad.
    Las palabras, vehìculo de comunicaciòn y del pensamiento, de ahì su fuerza. Pero siempre riqueza.

    Gracias por tu bello post, Erre. Un abrazo grande!

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    1. Esos monstruos de las letras supieron aprovechar el oro que llevaron y tallaron auténticas joyas literarias.

      Un abrazo muy fuerte, Chusa!!!

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  5. Feliz Navidad, y todo lo mejor para el Nuevo Año, Rita
    Un beso y un abrazo grande :)

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    1. Muchas gracias Chusa. Yo también deseo que pases unas fiestas estupendas y que el 2015 sea tan delicioso como tus recetas ;-)
      Un abrazo enorme y millones de besos!

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  6. A lo largo de la historia de la humanidad cualquier conquistador impuso su lengua, su religión y sus costumbres, Siempre me he preguntado a donde llegarían los pueblos de américa con sus lenguas y sus saberes... Aquí Neruda se queda con el lado positivo.
    Que este año te sonría la vida. Bss.

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    1. Los humanos, desafortunadamente, somos así: siempre imponiendo..., así nos va.
      Un año de sonrisas también para ti, Alondra. Muchos besos

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