Todo un sistema estético en el que música, literatura y pintura se funden. Inspirándose en los Desastres de la guerra de Goya, Lashai conversa con él a través de la imagen y, como él, intenta dar testimonio del horror provocado por el ser humano. Ambos artistas fueron testigos de guerras, opresiones y del sufrimiento de víctimas inocentes.
Lashai, preservando el valor de las imágenes de Goya, separa los fondos de las figuras y mediante la luz proyectada provoca la aparición de las escenas animadas, de forma que nos invita a fijarnos en los fondos vacíos y en lo que en ellos sucede. Yuxtapone el horror y la cadencia de la luz y la música, suave, lo que produce un efecto contradictorio con respecto al ambiente emocional de las escenas. Realmente consigue que se nos erice la piel.
Esta obra, que pertenece a The Bristish Museum de Londres, actualmente se exhibe en el Museo del Prado, como obra invitada, hasta el 10 de septiembre.