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25 de abril de 2013

El libro de los amores ridículos



El libro de los amores ridículos está compuesto por siete cuentos desenfadados, vitales e impregnados de humor pero sobre los que no podemos evitar realizar una lectura reflexiva. Tras su apariencia de relatos livianos resulta necesario profundizar en lo que, en primera instancia, parecen transmitir.

Son cuentos en los que los coqueteos, infidelidades y juegos eróticos son los protagonistas. Su autor, Milan Kundera, con mucha ironía pero también con dulzura, desnuda a unos personajes hedonistas, cínicos, frágiles, confundidos… a quienes les mueve más la seducción que el sexo, el juego de amar que el propio sentimiento; personajes que acaban convirtiéndose en esclavos de sus propias pasiones.

Podríamos afirmar que Kundera realiza un verdadero fresco de los deseos, traiciones, anhelos, esperanzas… de sus protagonistas. Esta forma tan cercana de mostrarnos sus motivaciones más íntimas es lo que hace que estos "amores" resulten cómicos, patéticos, incluso ridículos a los ojos del lector que en la mayoría de casos se rige bajo la premisa de que el amor es un sentimiento elevado.  Sin embargo, debemos admitir que estos relatos nos muestran amores muy reales, amores humanos.

Numerosos detalles mostrados en cada uno de ellos nos ayudan a entender mejor la complejidad de sus personajes. Su mundo interior se describe de forma profunda y llena de sentido para hacernos comprender sus comportamientos.Se trata de personajes tan universales que podrían situarse en cualquier otro escenario.

Subyace una sutil crítica a la sociedad checoslovaca de su tiempo; una sociedad triste, apagada, reprimida pero también represiva, sociedad que el régimen comunista fue moldeando poco a poco con el paso del tiempo.

Los siete cuentos que componen el libro fueron escritos entre 1959 y 1968, la época más feliz de la vida de su autor, según sus propias palabras.

Después de Kafka, Milan Kundera es el escritor checo más conocido a nivel mundial. Su fama, en gran medida, se debe a La insoportable levedad del ser, novela psicológica cuya lectura en los años ochenta era casi “obligada”.

¡A disfrutarlos!


Milan Kundera


19 de abril de 2013

La nostalgia


Por Jordi Rivera






La nostalgia es la más hermosa de las enfermedades. Nadie ha osado fabricar un fármaco contra ella porque es la plasmación de aquellos recuerdos que no han pasado por el implacable filtro del olvido.


Jordi Rivera (Barcelona)

5 de abril de 2013

Condenada a dejar partir a sus amados: Calipso


Calipso (“la que oculta”) es una ninfa hija del titán Atlante y de Pléyone. Vivía en la isla de Ogigia que los autores sitúan en el Mediterráneo occidental, concretamente se refiere a la península de Ceuta, frente a Gibraltar. Allí pasaba el tiempo hilando y tejiendo con sus criadas, también ninfas de los bosques.

En la Titanomaquia (batallas libradas durante diez años entre las dos razas de deidades), cuando los titanes perdieron la guerra, los Olímpicos la castigaron por ser hija de Atlante, desterrándola a la isla y enviándole cada milenio un héroe del que se enamorara para a continuación obligarla a dejarlo partir.

La Odisea cuenta que Calipso acogió a Ulises náufrago, cuenta cómo lo amó y cómo lo retuvo junto a ella durante diez años ofreciéndole, en vano, la inmortalidad. Sin embargo, en el fondo de su corazón, Ulises anhelaba volver a Ítaca para reencontrarse con su amada esposa, Penélope, y no se dejó seducir.

Atenea, viendo esta situación, intercedió por Ulises y ante sus ruegos Zeus envió a su mensajero Hermes con orden de libertarlo, orden que a su pesar Calipso tuvo que cumplir. Le dio madera para construirse una armadía, provisiones para su viaje e instrucciones para seguir a los astros que debían guiarle en la navegación.

Algunas leyendas cuentan que Calipso murió de pena…

Para que podáis poneros en su piel reproducimos, a continuación, un bello poema de Jordi Rivera cuyas evocadoras imágenes nos transportan hasta el puro sentimiento vivido por Calipso al verse obligada a dejar partir a su amado:


CALIPSO

La aurora se levanta de su oscuro lecho de bruma sedosa
y nos observa con su rosácea mirada
a ti, apuesto mortal, y a mi, bella diosa
en esta última mañana por mi no deseada.
Te vas, oh Ulises, mi amor,
dejando en mi corazón de diosa
un desconocido dolor.
¿No te era suficiente una deidad bella y poderosa?
A lomos de un desbocado mar, indefenso,
llegaste un día a mi isla, mi hogar de verde inmenso
y contigo compartí mi morada imperial,
copiosas mesas de ambrosía y néctar, mi propia cama divinal. . .
porque nunca había sentido lo que por ti siento, oh, mortal!
Con mi voz celestial te he cantado,
con manos amorosas te he lavado
y te he ataviado con perfumados vestidos
por mis divinos dedos tejidos.
Te he ofrecido la inmortalidad
¿no es todo eso alimento de la eterna felicidad?
Dime que más tengo que hacer
para en el fuego del amor verte arder.
¿Qué es esta sensación de absoluta impotencia
que me invade a mi, que soy divina por ser diosa
y que parece condicionar mi inteligencia?
Y tu ahí, llorando como un niño por tu esposa
que no puede igualar mi belleza y poder divinal.
Pero tus llantos han roto mi alma inmortal
y hoy te dejo ir a través del mar inundado de olas.
En una balsa con vela de color de flor marchita
se va mi amor huidizo
y yo me quedo en mi paradisíaca morada sin hechizo
sabiendo que tengo todas las horas solas
de mi existencia amargamente infinita
para pasear infatigable la melancolía que siento
y mi amor, eternamente desierto.


Por Jordi Rivera




1 de abril de 2013

Del encanto a la perversión


Del 5 al 19 de abril se llevará a cabo, con el cine como argumento y en cuarenta espacios diferentes, el Festival de Málaga.

En la categoría de Artes Plásticas se presentará la exposición  "Odi et amo. Femme Fatale, del encanto a la perversión". Se trata de una exposición colectiva que versa sobre la femme fatale en el cine como mito y simbología.

Ilustradoras y fotógrafas reinterpretan esta figura a través de actrices del cine clásico, acortando distancias y acentuando el carácter más intimista.

Se presentarán obras de:

Irene Moray - Instinto básico
Sonia Marpez - El diablo y la carne
Xiana Alonso - La caja de Pandora (Lulú)
Vero Navarro - El ángel azul
Verónica Algaba - Mata Hari
María Simó - La carta
Belén Segarra - La mujer pantera
Willy Ollero - Perdición
Silvia Rodríguez Blázquez - Perversidad
Laura Beltrán - Que el cielo la juzgue
Michelle Martins Gomes - Gilda
Laura Castelló - Niágara
Dara Scully - Lolita
María Herreros - Cleopatra
Joana Santamans - Las amistades peligrosas
Francisca Pageo - La última seducción

La exposición se inaugurará el próximo 11 de abril en el Archivo Municipal, Sala de Exposiciones, sito en Alameda Principal, 23 (Málaga)

No os la perdáis...