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8 de mayo de 2013

La parodia en "Diente de Parnaso"



Entre la producción poética del andaluz Juan del Valle y Caviedes, autor que ocupa una posición de prestigio en la literatura latinoamericana del siglo XVII, existe un grupo de poemas satíricos y  burlescos que suelen citarse bajo el título Diente de Parnaso. 

Con ellos efectúa una severa crítica contra la sociedad limeña de su tiempo (Caviedes residió en Perú casi toda su vida). La más dura se dirige hacia los médicos aunque también se critica a abogados, poetas, pintores, clérigos, mulatos, personas de físico deforme, mujeres, etc. Tal como afirma Giussepe Bellini en su Nueva Historia de la literatura hispanoamericana: ‹‹Caviedes reprochaba a la sociedad limeña la suficiencia, la presunción, la superficialidad, la incompetencia, la charlatanería de la que los mayores culpables eran los que debían servir de guía y ejemplo: médicos, religiosos, hombres de gobierno››. 

En la tradición literaria anterior a Caviedes es habitual encontrar ataques contra los que practicaban la profesión médica. Muestra de ello son los Epigramas de Marcial, las Sátiras de Juvenal o sin ir tan lejos en el tiempo los abundantes ejemplos en la obra de Quevedo ─de quien nuestro autor fue un apasionado lector─, por citar solo algunos ejemplos. Como hace notar Daniel R. Reedy en el prólogo de la Obra Completa de este autor ‹‹Caviedes no ignoraba esa larga tradición y en su Romance jocoserio a saltos al asunto que él dirá, si lo preguntaren los ojos que quisieren leerlo cita a muchos de sus antecesores: Séneca, Sócrates, Diógenes, Aristóteles, Demócrito, San Agustín, Marcial, Juvenal…››

Pero Caviedes no solo evidencia conocer esta tradición sino que parece como si quisiera mostrarnos su crítica como resultado de sus experiencias personales con este gremio, tal como vemos en su poema Parecer que da de esta obra la anatomía del hospital de San André:

‹‹Y así reprueba el autor
los médicos por dañinos,
contrarios a la salud
y de la vida enemigos.
Hombre, ¡mirad lo que hacéis!
¡Huíd de médicos malditos!
O si no, os pondrán los huesos
como yo tengo los míos…››

Otro aspecto que nos llevaría a pensar en esa misma dirección es que su sátira, en muchas oportunidades, se dirige contra personas concretas de la capital peruana de su tiempo. En la Lista de Nombres y Personajes Históricos y Contemporáneos, elaborada por Daniel R. Reedy, se incluyen datos sobre los médicos nombrados por Caviedes los cuales afirma que fueron personas reales con quienes Caviedes trataba a diario en Lima.

Todo ello llevó a la crítica durante mucho tiempo, más atenta a las fantasías populares que a otra cosa, a querer ver en el conjunto de estos poemas una inquina personal contra los doctores limeños como consecuencia de alguna “penosa” enfermedad padecida por el autor que los médicos no supieron curar. Sin embargo, estudios más estrictos y recientes refutan esta fantasía y muestran en el poemario su audaz denuncia y censura de las costumbres y la seriedad de su compromiso.

Antonio Lorente afirma que Diente de Parnaso "es una parodia literaria que opera simultáneamente en dos planos diferentes: como parodia bibliográfica de las disposiciones legales de su época para la impresión de un libro, adaptadas a la sátira médica que constituye su discurso; y como parodia de un mundo heroico desmitificado u olvidado de su código deontológico". En efecto, el tono paródico está presente en todo el poemario y se intensifica en los Preliminares.

En la obra vemos como sus invectivas, a veces realistas y otras ridículas o hiperbólicas, contra los médicos están plagadas de ironías, sarcasmos, antítesis, equívocos, retruécanos, metáforas, comparaciones…, recursos estilísticos de los que Caviedes se vale para atacar de forma humorística a sus víctimas.  Otro recurso muy empleado por el autor, que muestra su atracción muy del gusto barroco por lo grotesco, es la descripción de físicos deformes. También la animalización o la traslación del sujeto “persona” a sujeto “cosa” son recursos irónicos empleados por Caviedes.

Por lo que respecta al lenguaje se utiliza, con un propósito paródico, un vocabulario coloquial y muchas veces vulgar. Otras veces con el fin de imitar jocosamente el habla de los galenos se utilizan latinismos.

Muchos han considerado a Caviedes como el “Quevedo limeño” y efectivamente observamos muchas similitudes con el Quevedo satírico: en el tono, en la crítica de las costumbres, en el gusto por lo grotesco y escatológico... Su influencia es profunda, sin embargo Caviedes expresa formas personales. Su obra muestra una sincera posición beligerante ante la sociedad peruana que hoy nos sirve como un documento muy significativo.



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