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5 de junio de 2013

Divagaciones sobre la cultura

Antonio Machado (Sevilla 1875 - Colliure, Francia 1939)

Fragmento del discurso emitido por Antonio Machado en el que alude a una pregunta pronunciada por Pío Baroja durante su conferencia Divagaciones sobre la cultura celebrada en 1924. Texto cuyo contenido resulta vigente a pesar del tiempo transcurrido:

¿A qué debe tender el Estado futuro -dice Baroja- con más fervor? ¿A la producción de la alta cultura o a la difusión de la cultura media? Acaso el deber del Estado sea, en primer término, velar por la cultura de las masas y esto, también, en beneficio de la cultura superior. No puede atenderse con preferencia a la formación de una casta de sabios, sin que la alta cultura degenere y palidezca como una planta que se seca por la raíz. Pero los partidarios de un aristocratismo cultural piensan que mientras menor sea el número de los aspirantes a una cultura superior, más seguros están ellos de poseerla como un privilegio. Arriba, los hombres capaces de conocer el sánscrito, y el cálculo infinitesimal; abajo, una turba de gañanes que adore al sabio como a un animal sagrado. Por lo demás, tiene razón Baroja cuando afirmó que el sabio y el artista, aunque parezcan revolucionarios, son por su instinto conservadores. Pero el Estado debe sentirse revolucionario, atendiendo a la educación del pueblo, de donde salen los sabios y los artistas.





2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo en que el artista y el intelectual son en el fondo conservadores, por las razones descritas en el texto, miedos provocados por la típica y casi innata vanidad del humano. En cuanto al elitismo de la cultura, creo que es un error concebirla de esta manera, primeramente porque debe ser un bien universal asequible y accesible para todo el mundo, y por otra parte, creo que la cultura es una fuente que alimenta otra fuente, la cultura de las masas es la gran fuente que va vertiendo sus cascadas y chorros de agua en esa fuente que se menciona como « cultura superior », solo que los miedos de los que hablamos antes, hacen que se descuide su mención y hasta se elimine su existencia e influencia. La cultura debería ser una pirámide invertida en la que el acceso sea por la inercia de la fuerza de la gravedad y que no se tenga que escalar barrancos y montañas para alcanzarla.

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    1. Gracias por tu aportación, Zouhair. Compartimos completamente tu opinión.
      Saludos

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