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1 de agosto de 2013

Psique



Psique es el nombre del alma pero también es el de la protagonista de una leyenda transmitida por Apuleyo en sus Metamorfosis.

Era hija de un rey que vivía apesadumbrado porque, al contrario de lo que sucedió con sus dos otras hijas, nadie quería casarse con ella debido a su sobrehumana belleza que asustaba a todos sus pretendientes. Desesperado, sin saber qué hacer, decidió consultar con un oráculo quien le aconsejó que la vistiese de boda y la abandonase en una roca donde un “monstruo horrible” la poseería. El rey hizo lo que el oráculo le aconsejó y, ataviada de novia, abandonó a Psique en la cima de una montaña.

La bella Psique, presa de la desesperación, temblaba de miedo. Por un momento temió que iba a morir de espanto pero de pronto notó como el viento la elevaba suavemente y la transportaba por los aires hasta depositarla sobre un lecho de verde césped en el que, exhausta por la emoción, cayó profundamente dormida. Al despertar, vio que se hallaba en un precioso palacio de oro y mármol. Paseó todo el día por cada una de sus múltiples estancias hasta que al atardecer notó una presencia a su lado cuya voz le anunció que se trataba de su marido, el marido sobre el que había hablado el oráculo. Pero Psique no tuvo miedo ya que aquel aliento que sintió en su cuello no le pareció el de un monstruo horrible sino todo lo contrario y en ese mismo instante supo que, gustosamente, se convertiría en su esposa. Sin embargo, la voz también le advirtió que no podría verlo jamás si no quería perderlo para siempre.

Y así transcurrieron las semanas... durante el día Psique estaba sola en su palacio y por la noche su esposo se reunía con ella para hacerla muy feliz.

Un día nuestra heroína le pidió a su marido que le permitiera ir a visitar a su familia ya que sentía añoranza y, con el consentimiento de él, de nuevo fue transportada por el viento hasta su antiguo hogar. Sus hermanas tras hacerle confesar que jamás había visto a su esposo, celosas de su felicidad, extremaron su ingenio para hacerle surgir la duda en su alma. La convencieron para que al regresar ocultase una lámpara durante la noche y cuando él estuviera dormido la acercase para poder contemplar a quien tanto amaba.

Psique, al volver a su morada, llevó a cabo el consejo de sus hermanas y descubrió a un hermoso adolescente durmiendo a su lado. Emocionada por el descubrimiento le tembló el pulso y la lámpara que sostenía dejó caer unas gotas de aceite hirviendo sobre él. Al sentirse quemado Amor (pues era el "monstruo cruel" al que se había referido el oráculo) despertó y tal como le había advertido huyó de su lado.

Psique, sin la protección de Amor, se lanzó a errar por el mundo lo que provocó la cólera de las divinidades quienes le impusieron varias obligaciones que ella no llevó a cabo. Al desobedecer la castigaron haciéndola caer en un eterno sueño.

Mientras tanto, Amor estaba desesperado porque no podía olvidar a Psique. Al verla sumida en un profundo sueño voló hacia ella y la despertó de un flechazo. Luego subió al Olimpo y suplicó a Zeus que le permitiera casarse con esa dulce mortal. Zeus consintió.

Y hasta aquí nuestro resumen del mito de Psique. Como habréis observado, encontramos en esta leyenda algunos pasajes que podemos reconocer, solo hay que preguntarse sobre su simbología...


Amore e Psique, escultura de Antonio Canova

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