‹‹…El maestro de la obra me explicó sin asombro que el cabello humano crecía un centímetro por mes hasta después de la muerte, y veintidós metros le parecieron un buen promedio para doscientos años. A mí, en cambio, no me pareció tan trivial, porque mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día, y el origen de este libro.››
Gabriel García Márquez
Cartagena de Indias, 1994
En su nota preliminar a “Del amor y otros demonios” el autor
nos explica la génesis de su novela: el 26 de octubre de 1949, el jefe de redacción
del periódico para el que entonces trabajaba lo envía a cubrir la noticia del vaciado de
las criptas funerarias del antiguo convento de Santa Clara. De una de las
lápidas surgió una inmensa cabellera de veintidós metros; el nombre de la
persona allí enterrada era Sierva María de Todos los Ángeles, lo que le hace recordar súbitamente la historia que le contó su abuela y se pregunta si se trataría de la
misma niña. No obstante, hay que entender que el García Márquez que
firma esta nota preliminar no es el escritor de la vida real sino un personaje
más de la obra. Los veintidós metros de cabellera es uno más de los recurrentes
elementos mágicos que aparecen en ella.
El título de la novela ya nos da indicios del tema principal que aborda. Puesto
que el amor es igualado a lo demoniaco es fácil deducir que de
una forma u otra se mostrará la ideología del estamento “iglesia” -entendida
en su antiguo oficio de Inquisición-, y sobre todo cuando ese amor se desarrolla
entre una niña de doce años, criada en el paganismo, y un cura.
La historia está ambientada en Cartagena de Indias, en la
segunda mitad del siglo XVIII, época marcada por el colonialismo, la
esclavitud, el comercio negrero que favorecía a los señores feudales y la gran
influencia de la iglesia sobre todos los asuntos sociales. Sierva
María de Todos los Ángeles fue mordida por un perro con
mal de rabia y los médicos pronosticaron que irremediablemente moriría. Pasados
unos días la niña empezó a mostrar una conducta agresiva. El Obispo dispuso que
debía ser exorcizada ya que estaba poseída por el demonio y para ello debían
recluirla en el convento de Santa Clara. Quien debía llevar a término tal labor
era el padre Delaura, pero ¡ay! acabó enamorándose de ella y la niña de él. Sus
amores nocturnos (él se introducía en el convento por un pasadizo secreto)
discurrían al amparo de los sonetos de Garcilaso que Delaura le recitaba a la
niña. Convencido de su buena salud intercedió por ella ante el Obispo
argumentando que no estaba poseída pero lo único que consiguió fue que fuera
relevado de su función de exorcista y degradado a ser enfermero en el hospital
de leprosos. Tras sufrir días y días la ausencia de Delaura, cuando la
guardiana entró una mañana en la celda de Sierva para prepararla para la sexta
sesión de exorcismos “la encontró muerta de amor en la cama con los ojos
radiantes y la piel de recién nacida. Los troncos de los cabellos le brotaban
como burbujas en el cráneo rapado, y se les veía crecer.”.
¡No dejéis de leerla!
A mì también me gustò mucho esta novela de Garcìa Màrquez que contiene los ingredientes que caracterizan la mayor parte de sus obras: los elementos màgicos y la frustraciòn final a que abocan las historias de los protagonistas favorecida por la hipocresìa y rigidez de las instituciones eclesiàsticas. Gracias Erre por recordarnos "Del amor y otros demonios" de manera tan acertada.
ResponderEliminarUn abrazo de carnaval veneciano :D
Gracias Chusa, disfruta mucho del carnaval. Quién pudiera escaparse unos días a Venecia para verlo, para verte y saludarte... ;-) Un abrazo fuerte.
EliminarMe he leído casi todas las obras de García Márquez, en esta novela nos describe como el amor es más poderoso que la fuerza y la razón. La película me decepcionó.
ResponderEliminarBss.
No he visto la película, Alondra pero la novela es fascinante. Un abrazo.
EliminarDesde la creación los hombres se han dividido en dos bandos: Los que aman y construyen y los que odian y destruyen. Un cálido saludo!
ResponderEliminarAsí es Idolidia, la eterna dualidad que para bien y para mal reside en todos nosotros. Un saludo.
EliminarOlá.
ResponderEliminarTambém estou seguindo o seu blogue.
Abraços.
Muito obrigada, José Maria. Abraços!
Eliminar!Hola,erre!
ResponderEliminarDesgraciadamente,la función evangelizadora de aquella época, en algunas ocasiones,era convertir a los no creyentes en siervos de los evangelizadores,no de dios.
No la he leído,pero después de leer la información que das del libro no me la pierdo.
Muchísimas gracias por tu visita y amabilidad en mi humilde espacio.Me siento honrada.Muchos besitos.
Muchas gracias Cristal_Azul, si mi entrada ha servido para animarte a leer el libro me siento dichosa porque estoy convencida de que disfrutarás de su lectura. ¡Bienvenida y hasta pronto! Un beso fuerte.
EliminarBuenos documentos , mucha curiosidad..
ResponderEliminarMuchas gracias, Jordim. Un saludo.
EliminarGarcía Márquez...qué se puede decir? Supongo que poco puedo añadir, aparte de mostrar fascinación y pasión por lo que hizo. Maravillosa fusión de mundos, ambos tan reales en sus obras.
ResponderEliminarDe los pocos suyos que no he leído y que tengo en mente desde hace años, de este año no pasa.
Has despertado aun más mis ganas :)
Hola Nurocas, me alegro mucho de haberle dado un empujoncillo a tus ganas.... Ya me contarás la aventura, si te apetece :-) Un abrazo.
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