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22 de enero de 2015

Puntos suspensivos...


La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura.


Lo peor del amor, cuando termina,
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.

Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando, al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos.

"Lo peor del amor" Joaquín Sabina









6 comentarios:

  1. Condenar a galeras los archivos..., va a ser que eso es lo mejor del amor cuando termina.
    Encierran toda una sabiduría de la vida las letras de Sabina.

    Un abrazo

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    1. Así es Barrincoia y me atrevería a decir que muchas de ellas son pura lírica. Un abrazo.

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  2. Buen soneto. Tras los epílogos que nos depara la vida, otros prólogos nos están esperando...

    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Cierto, Luis Antonio. Bonita forma de expresarlo. Un abrazo.

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