Páginas

31 de julio de 2017

Cuando cuento estás solo tú...


No son pocas las ocasiones en las que lo que nos ha llevado a viajar es el deseo de visitar los lugares que previamente hemos leído en un libro, visto en un cuadro o una película. Otras, sin embargo, no viajas para encontrarte con algo, sino que huyes de un tiempo/espacio que te resulta inclemente. Poco importa, entonces, el destino.

Tal vez sea en esas oportunidades, cuando sucede inesperadamente, que un encuentro fortuito realce su belleza a cotas insospechadas.

Cuando me crucé con ella, no conocía la obra “Cuando cuento estás solo tú… pero cuando miro hay solo una sombra” de la artista iraní Farideh Lashai. Título sustraído de un fragmento del poema “La tierra baldía” de T.S. Eliot, que subraya el sentido de la pieza.

Todo un sistema estético en el que música, literatura y pintura se funden. Inspirándose en los Desastres de la guerra de Goya, Lashai conversa con él a través de la imagen y, como él, intenta dar testimonio del horror provocado por el ser humano. Ambos artistas fueron testigos de guerras, opresiones y del sufrimiento de víctimas inocentes.

Lashai, preservando el valor de las imágenes de Goya, separa los fondos de las figuras y mediante la luz proyectada provoca la aparición de las escenas animadas, de forma que nos invita a fijarnos en los fondos vacíos y en lo que en ellos sucede. Yuxtapone el horror y la cadencia de la luz y la música, suave, lo que produce un efecto contradictorio con respecto al ambiente emocional de las escenas. Realmente consigue que se nos erice la piel.

Esta obra, perteneciente a The Bristish Museum de Londres, actualmente se exhibe en el Museo del Prado, como obra invitada, hasta el 10 de septiembre.

4 comentarios:

  1. Interesante propuesta. A veces el azar prudente simbiosis curiosas.

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Ni que decir tiene que he acudido presto a releer el poemario en cuestión y en dirigirme al Prado a dar un vistazo. ;)
    El mundo del arte en general, se nutre de todo aquello anterior, unas obras inspiran otras, unas nutren a otras, y todos por ósmosis intelectual, nos vamos empapando, a veces hasta nos culturizamos un poco, como cuando paso por aquí.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Así que andas por Madrid, Alfred!
      Espero que hayas disfrutado de la experiencia tanto como yo. Es un deleite compartir aquello que nos emociona.
      Besos.

      Eliminar

Gracias por dejar tu huella en este blog.